lunes, 27 de noviembre de 2006

metáforas

Mi tío siempre me decía que las metáforas ayudaban a entender mejor las cosas, desde chica me acostumbró a utilizarlas como herramientas en diferentes situaciones, muchas veces sentía un dolor en mi cuerpo, una molestia que no se podía explicar físicamente, no tenía un lugar preciso ni tampoco un nombre científico al que un médico luego de revisarte pudiera llegar. Yo me sentía mal con una sensación que me molestaba y perturbaba la normalidad de los hechos.. tomando la palabra normalidad como un estado casi neutral en donde uno se encuentra día a día realizando sus actividades tranquilamente, no tiene nombre esa sensación, estamos tan acostumbrados a ella que la tomamos como natural, pero no la es, sólo les ponemos nombres a las que se apartan de ese estado “neutral” como por ejemplo cuando un evento externo nos da felicidad, tristeza, enojo etc. Muchas veces es fácil de identificar lo que nos sucede, cuando primero nos chocamos con el evento exterior y luego viene la sensación nos damos cuenta de la causa y de la consecuencia: fulanito me insultó y se fue sin dejarme decir palabra, eso me causa enojo porque eran mentiras porque no pudimos poner en palabras nuestros pensamientos.. en fin.. es simplemente en ejemplo ya que las personas somos diferentes y no reaccionamos todas de igual manera ante las cosas como el conductismo creyó en algún momento. Como iba diciendo, hay veces que primero viene la sensación sin una aparente causa, al menos no consciente, y cuando yo no podía explicitar lo que me pasaba mi tío me ayudaba a construir metáforas, con el correr del tiempo se me hizo costumbre y encontré allí una forma de desahogo..

Me concentro en lo que siento y espero a que una imagen surja en mi mente, a partir de ella después todo “sale solo” uno habla de tortas, de ciudades, de máquinas etc. Poner lo abstracto en algo más concreto nos da cierta tranquilidad, una sensación ficticia de control, de que podemos manejarlo, no es algo concreto en el sentido táctil pero sí simbólico, una sensación que me perturba y no me deja seguir con mis actividades me frena me bloquea, al plasmarlas en ideas más específicas hasta podemos buscar una especie de solución en la historia que creamos semi ficticia semi real.

Pensar en tortas o caminos ya forma parte del sentido común, no caigan en él, lo más apasionante es buscar otras metáforas fuera de lo común para sentirlas como propias, para crear una identidad y reconocerse en ellas..tener ese placer de saber que somos los únicos que podemos entenderlas completamente. Otras veces las utilizamos para decir cosas que en lenguaje explícito no podemos decir ya sea por vergüenza o por respeto hacia ciertas personas que podrían llegar a escucharlo..o cuando sabemos que “no debemos” hacer público algo entonces nos podemos contentar con hacerlo a medias, las metáforas tienen un componente volátil, son polisémicas, por lo tanto el las que escuche puede llegar a interpretar algo distinto a lo que quisimos decir, darle otro sentido, pero nunca podrá acusarnos ni juzgarnos pues las metáforas no tienen valor legal pertenecen al mundo literario. Usando metáforas por un lado sentimos que nos estamos desahogando diciendo algo que pensamos o sentimos y necesitamos expresarlo para que no muera la idea en nosotros pero a su vez hace que nunca nos sintamos expuestos porque no todos captarán el verdadero sentido tal vez la persona incluida en la metáfora lo haga que es lo que nos importa, pero otra de afuera que no conoce el contexto “se entere hasta un límite” y a veces es eso lo que nos conviene, usar esa doble estrategia de comunicación.

1 comentario:

violeta dijo...

tu blog es bien comunicacional ehhhhhhh
:)
lindo post

Desde 22/08/07