martes, 24 de julio de 2007

Casualidad vs Destino

Los que leen, los que me conocen, saben que soy una persona que no soporta la incertidumbre, prefiero tomar desiciones equivocadas pero estar segura de hacia dónde me estoy dirigiendo... sentir que estoy haciendo cosas, que la peleo que todo lo que logro es por mi esfuerzo, dedicación, etc.

¿Pero qué pasa cuando estamos en una situación en la que no depende de nosotros su resultado?
Me encuentro en una situación de "espera" podría decirse... en la que un "sorteo" va a decidir mi futura rutina, sí, algo tan azaroso y arbitrario como un sorteo en el que no se conoce el criterio de selección si es que lo hay. Siento miedo por el desenlace, por los cambios que pueda acarrear, lo único que me queda es leer el resultado del "juego" y aceptarlo sin chistar, es eso o no jugar, y quiero seguir jugando porque a pesar de ciertas reglas que considero injustas me sigue gustando, y el juego es mucho más que aquel sorteo, aunque por otro lado le de un sentido diferente, especial.

Casualidad o destino?
Mis amigas optaron por el primer témino para describir este tipo de situaciones.
Pero se supone que debo tomar el resultado del sorteo como una señal? de hacer caso omiso y aplicarlo a los demás ámbitos de mi vida en gral?
Siempre al revés de todos yo, a veces me canso de luchar en contra de la corriente.
Si hay cosas que son casuales significa que con nuestras acciones podemos cambiar el curso de las cosas y que lo que empieza de determinada forma puede terminar de la forma contraria.


No quiero creer en el destino, en que todo está escrito, de qué serviría tomar desiciones entonces? pensar, reflexionar, comparar, y elegir, sobre todo elegir, para qué si al fin y al cabo hagamos lo que hagamos siempre llegaríamos a lo mismo? Acaso todos jugamos a que somos responsables de las consecuencias de nuestras acciones? Acaso somos felices creyendo eso y por eso lo seguimos haciendo?

Hay 5 resultados posibles. Cada uno marcará 5 caminos distintos, 5 historias diferentes.
5 pares de experiencias, 5 pares de cosas buenas y malas y 5 recuerdos distintos al final.

De esas 5 considero que 1 sería la mejor, y podría aceptar una segunda como positiva también, y una tercera como "pasable" una cuarta como no deseable y la última posible como no soportable.

Pero, sin embargo, aún si las cosas resultaran como yo quisiera eso sería condición necesaria pero no suficiente como para que más allá de la base, de las reglas de juego termine ganándolo. Si el destino así lo quiere todo sería coherente, el resultado por azar y los caminos posteriores a seguir, pero si adhiero a la postura de no creer en el destino entonces para bien o para mal se estarían forzando las cosas.

Que los días pasen rápido por favor
Y que sea lo que... YO QUIERA! :)

2 comentarios:

walpok dijo...

Cara o cruz.
Ni la casualidad ni el destino existen, solo creemos en ellas por no poder explicar ciertas cosas. Nada de lo que hacemos está fijado con antelación por algo superior, todo es una serie de causalidades. Es como una cadena de dominó. No hay una únnica manera de vivir la vida, ni tampoco hay múltiples. Solo vivimos la vida que nos toca como podemos, como queremos o como la proyectamos e idealizamos. Podemos encontrar ciertos mensajes que algunos llamarán del destino (o la "ironía de la vida")pero eso no es mas que interpretaciones particulares en un determinado momento y lugar. En definitiva, el destino no existe.

Maximiliano dijo...

Eliana: ¿Nunca pensaste en vivir la vida como un cuento de Elige tu Propia Aventura?

Desde 22/08/07