sin titulo

Ese día llovía muy fuerte y estaba oscuro.
Un dia gris, triste, apagado.

Es un buen contexto para comenzar una historia dramática.

Todo se me hacía extraño y me sentía casi como en otro país, mejor dicho en otro planeta porque no había ninguna persona caminando por la calle. No sabía dónde ir, me sentía una nena chiquita deseando con todas sus fuerzas estar debajo de las sábanas de mi casa en mi home sweet home, pero el panorama era otro completamente diferente. Carecía de instinto de orientación, y tampoco tenía forma de averiguar dónde estaba parada.

Perdida y sola. Una de las peores cosas que te pueden pasar.

Y lo único que hacía era llorar, temblaba como una tonta, no sé si por frío, por nervios, por miedo o por todo junto. La situación me había superado, no quise seguir soportando tanta presión y decidí escapar. Justamente lo que menos había hecho fue pensar, fui presa de un instinto, un impulso de autoconservación tal vez, y sin importarme el qué dirán, sin importarme las reglas de cortesía ni mucho menos la moral, me di media vuelta y salí corriendo. A las pocas cuadras casi sin aire y mojada me detuve. Pese a eso las ideas seguían girando por mi cabeza. No entendía nada y estaba totalmente desesperada.

Y encima desquiciada. Loca de atar.


¿Cómo puede terminar la historia?

Viene la cana y se la lleva presa?
Aparece el príncipe azul y la lleva a su casa?
Abre los ojos y se da cuenta que era un sueño?
Encuentra una guía T en el piso y se toma el 343, el 60, el subte L ?
Camina en círculos y vuelve al lugar del principio?
Se suicida?

Siempre se puede estar peor
dicen no?