miércoles, 31 de octubre de 2007

Cuentito


Había una vez una princesa, que vivía en un pueblo pequeño.

Ella creía que su vida era complicada pero uno desde afuera podía ver la simpleza: sólo necesitaba de 3 cosas: círculos azules, triángulos verdes y cuadrados rojos.

La cantidad era algo incierto ya que a veces sentía que tenía pocos a veces muchos, pero el hecho es que esos objetos no los podía conseguir por sí misma sino que se los brindaban los demás.

Un buen día se topó con un hombre que la cautivó. El tiempo pasaba y ella no dejaba de sentir atracción por él, en especial porque ella imaginó que contaba con un círculo azul, el más perfecto y brillante de todos, y entonces un buen día él le entregó su círculo azul y decidieron compartir sus vidas. Ella creyó que finalmente había encontrado a su príncipe azul. Pero con el correr de los días la princesa se dio cuenta de que el círculo no era tan azul como ella creía y se le hizo pequeño y frágil. Se puso muy triste y le dijo al príncipe que ella buscaba un círculo grande y fuerte y que ese círculo no lograba hacerla sentir feliz y plena, el príncipe sólo se remitió a admitir que era cierto que él no poseía el círculo que ella estaba buscando. Ella le contó en qué lugar del bosque se encontraba el círculo que ella tanto deseaba y que era una tarea difícil llegar hasta él pero que valía la pena. Él se remitió a decir que no podía asegurarle conseguir el círculo y entonces tomaron la decisión de separar sus vidas.

Y ella se quedó en su casita del bosque, mirando por la ventana soñando con que su príncipe vuelva un día con aquel círculo tan soñado y puedan ser felices y comer perdices.











P.D: Feliz cumple Mamá, gracias por tu apoyo incondicional ^^

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